viernes, 26 de diciembre de 2008

Toma acción, arregla ahora


Toma Acción y Arregla Ahora

Todas las personas enfrentamos un reto en nuestra vida cotidiana: Toma de decisiones.

Y en ese reto se vincula, de forma muy especial, otra actitud que nos acompaña: la indecisión.

¿Entre cual de las dos actitudes estamos prisioneros en nuestro vivir?.

Por un lado deseamos realizarnos de alguna manera específica, por otro lado sentimos la presión de ideas y conceptos arraigados en nuestro sub consciente que nos grita la imposibilidad de realizarnos y nos crea un espacio entre la toma de decisión definida y la incontrolada indecisión.

En medio de esta lucha de ideas se produce la depresión, las angustias, la derrota interior.

Son grietas en el carácter, por las cuales se escapa lo mejor de nuestra existencia y es preciso cerrar esas grietas, arreglar nuestra autoestima y recobrar la calidad de vida para la cual fuimos creados.

No es asunto de palabras, es prioridad, es vital reconocer la brecha que se abre en nuestro ser por causa de las indecisiones, cuando es menester tomar decisiones y de forma activa.

¿Cuáles son esas decisiones que se ven bloqueadas por indecisiones?

Comparto algunas contigo, pueden ser las que tú experimentas o las que otra u otras muchas personas viven .

La primera para mí es: la total realización de nuestra vida

Muchas personas viven a medias sus vida, llenos de temores, disminuidos , aplastados por conceptos errados acerca del comportamiento, de las riquezas, de la pobreza, moral, religión, familia, amistades, la lista es inmensa.

¿En cuál puedes estar atrapado?

Te cuento que las actitudes que tengamos en la vida serán las responsables de nuestro triunfo o derrota, de ellos depende el grado de satisfacción que experimentemos a lo largo de nuestra existencia.

Qué es una actitud?

John Maxwell define la actitud de la siguiente manera:

“Es un adelanto de quiénes somos en verdad.
Sus raíces se encuentran en el interior y sus frutos salen al exterior.
Es nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga.
Es más honesta y coherente que nuestras palabras.
Es una apariencia exterior basada en experiencias pasadas.
Es algo que acerca a las personas a nosotros o las aleja.
Solo se satisface al expresarse.
Es la bibliotecaria de nuestro pasado.
Es portavoz de nuestro presente.
Es el profeta de nuestro futuro”.
(Piense para Obtener un Cambio, Maxwell).

Tan sólo una palabra: “Actitud” y mira cuanto significa, de acuerdo a Maxwell.
Y realmente es así, usted sabes por experiencia propia que la vida se torna feliz o desgraciada dependiendo de nuestra propia actitud.

¿Acaso no haz visto en las noticias lo que son capaces de realizar miles de minusválidos?

Ellos y ellas, juegan basketball, hacen carreras de distancias y para vergüenza de muchos que poseemos la bendición de tener nuestras piernas, lo hacen en sillas de ruedas, superando el reto de lo que otros llaman “incapacidad física”.

La pregunta hacernos es: ¿Por qué estos vencen obstáculos reales, físicos y sicológicos, mientras que otros se rinden al poder de una idea negativa?

La respuesta es: La decisión de vencer para los primeros; la indecisión sembrada en el subconsciente del “no puedo”.

Pero podemos arreglar esta condición, todo depende de nuestra actitud, lo deseo o lo rechazo, acepto el reto y lucho y me impongo, o cedo, me limito y sufro.

Yo sé que se necesita apoyo, necesitamos la mano de alguien que nos sostenga a dar esos primeros pasos decisivos, nos hace falta la palabra inspiradora del amigo que se acerca y nos dice: “estoy aquí para ayudarte”.

Muchas veces nuestras amistades y familia nos dejan, se cansan de nuestra limitación, contribuyen a nuestra indecisión, nos recuerdan el origen del problema, nos acusan de no ser lo arriesgados que debemos, critican nuestra actitud, condenan nuestra vida con palabras que se clavan en nuestra mente, nos sentimos avergonzados y atrapados a la vez, el cielo se cae sobre nosotros, y sentimos un peso horrible.

Vamos, toma acción ahora.

Conozco a Alguien que no deja a nadie plantado, esperando o sin una respuesta que cambia todo tipo de actitud negativa, tiene el poder maravilloso de hacernos pensar diferente, llena nuestra mente de ideas de victoria y fortalece nuestro hombre o mujer interior con el valor de Su presencia, se llama Jesús de Nazaret.

¿Dónde vive? Tan cerca como el aire que respiras.
¿Cómo contactar con él? Con una simple oración de fe.
¿Cuándo recibir su ayuda? Ahora mismo.

A El no hay quien le gane en soluciones increíbles y maravillosas.

Te cuento una historia real, de más de 20 siglos, era un hombre cojo de nacimiento, ya te dije que 20 siglos atrás, luego no existían los centros hospitalarios modernos con sus salones de cirugía láser, ni las terapias avanzadas.

Este hombre era una miseria humana, mendigando, limitado al extremo, dependiendo de otros que dejaran caer limosnas en sus manos temblorosas, lo imagino sucio, abandonado por el resto de la sociedad y bajo la crítica de los que siempre andan buscando las causas de los problemas de otros, no para ayudar sino para determinar el grado de juicio y condena que merece.

Un medio día, dos diferentes hombres van al templo a orar, es en Jerusalén, allí está el cojo de nacimiento pidiendo limosnas, ahí está cifradas sus esperanzas de alimentación, está en su lecho portátil, pidiendo, esperando, suplicando, me imagino sus ojos buscando los ojos de otros , él quiere convencerles de que necesita ayuda.

¡Que sorpresa!

Dos hombres que suben al templo a orar al Señor del cielo y de la tierra, Creador y Sustentador de todo lo que existe, se detienen ante la súplica del cojo, detienen su marcha hacia el encuentro con el Señor, detienen su propósito de adoración para oír la voz de uno que esta tirado sobre un camastro, limitado física y espiritualmente.

¡Tan pobres como el otro, pero ricos en fe!

“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”
(Hechos 3:6)
Resultado, el cojo saltó, se puso en pie, anduvo y entró al templo adorar y dar gracias al Seños que le sanó (Hechos 3:7-10).

¿Dónde está el milagro de sanidad del cojo?

¿En sus tobillos restaurados y fortalecidos?

¿En un camastro que no tiene usuario?

El milagro está en su alma, Jesús cambio su derrota en victoria, su angustia en alegría, le hizo saltar de gozo, le dio libertad de la esclavitud de las limitaciones, le hizo andar y alabar a su Creador y Señor.

La cojera la podemos usar para ilustrar el estado de ánimo de millones de personas que viven sin metas, desperdiciando la vida, pidiendo limosna de “alegrías pasajeras” de pobres satisfacciones transitorias.

No te conformes con eso.

Dios te creó para vivir a plenitud, para disfrutar la vida con sanidad interior y expresar contentamiento por doquier.

Nos creó para ser bendición de los demás, para entregar sonrisa y mirada limpia, para estrechar manos con afecto y extenderlas para levantar a otros de su camastro de anonimato.

Es el tiempo para arreglar.

Depende de tu decisión, de tu actitud, de tu fe.

Jesús, el Señor, espera por ti.

Rodolfo Luis.

Si necesitas ayuda, consejo, oración, no dudes en escribirme a:
rodolfo0852@yahoo.com

lunes, 22 de diciembre de 2008

Vamos, se Puede Arreglar

¿Qué vamos a arreglar hoy?

Los hábitos, que nos ayudan a vivir completamente feliz y satisfechos o nos hacen sufrir y perder en muchas diferentes formas.

La buena noticia: Se Puede Arreglar.

“Soy tu compañero constante. Soy tu mayor ayuda o tu carga más pesada. Te empujaré hacía delante o te arrastraré al fracaso. Estoy por completo a tus órdenes; mitad de lo que haces podrías entregármelo a mí y lo haría rápida y correctamente. Soy fácil de manejar, simplemente hay que ser firme conmigo; muéstrame exactamente cómo quieres que se haga algo y tras unas cuantas lecciones lo haré automáticamente.

Soy el sirviente de todos los grandes hombres y,oh, también de todos los que han fracasado. A quienes son grandes, yo los he hecho grandes; y aquellos que han fallado, yo los he hecho fallar. No soy una máquina, aunque trabajo con toda la precisión de una máquina, más la inteligencia del hombre. Puedes usarme para beneficio o para ruina, me es indiferente. Tómame, sé firme conmigo y pondré el mundo a tus pies; sé indulgente conmigo y te destruiré.

¿Quién soy? ¡Soy un hábito!”

¿Qué es un hábito?

Una costumbre, un acto que se repite, un pensamiento recurrente que se activa de continuo y desarrolla un estilo de conducta, en el cual podemos estar prisioneros o hacer de él nuestro aliado y motor impulsor de ideas y estrategias maravillosas.

Las personas desarrollamos diferentes hábitos, tiene mucho que ver con la educación y formación que recibimos desde la niñez en el hogar, la escuela y en las Iglesias.


Debemos ser muy cuidadosos en fomentar hábitos constructivos y formativos de nuestro carácter y personalidad, así como aquellos que hacen de nuestro estilo de vida un canal de bendición para las demás personas que viven a nuestro lado.

De todas formas, fuimos creados para bien de los demás y satisfacción personal, sin ser egoístas ni tampoco considerarnos imprescindibles.

Un buen hábito puede ser leer libros que nos proporcionen información valiosa sobre lo que es personalidad, carácter, temperamentos, autodisciplina inteligente, espiritualidad, fe y esperanza.

No olvide que usted posee un componente que le distingue del resto de la creación: Usted tiene alma, espíritu, lo cual le identifica con su Creador.

Luego desarrollar hábitos de conducta que generen acciones sabias, con el adecuado control de nuestras emociones, darán como resultado: relaciones interpersonales sanas y productivas.

Los humanos necesitamos de los demás, somos gregarios, necesitamos familia y debemos vivir en familia, poseer identidad propia y no imitar tanto a los modelos que se nos presentan como patrones a seguir y dejan tanto que desear.

Otro buen hábito es el de reflexionar. Debemos aprender a tomar tiempo para analizar nuestra conducta, nuestra rutina diaria y tomar decisiones acorde a lo que es práctico y útil.

Recordemos que sólo disponemos de esta vida y el tiempo es algo que no podemos desaprovechar o usar indebidamente porque lo lamentaremos.

Hay un consejo que deseo compartir contigo, es un consejo dicho por un sabio, el más sabio que ha existido sobre la tierra, Salomón, rey en Israel, él dijo:

“El que posee entendimiento ama su alma; el que guarda la inteligencia hallará el bien” ( Proverbios 19:8).

Tanto el entendimiento como la inteligencia son herramientas que Dios nos ha dado para que podamos ser sabios en: conducta, acción, relaciones humanas, trabajo, profesión, familia, vida cristiana.

Tus hábitos son parte indisoluble de tu existencia, por lo cual es menester educar nuestra manera de ser, crear hábitos dignos por los que seamos identificados.

¿Hay algo que reconoces debe ser arreglado en tu carácter?

¿Hay que modificar algún aspecto de tu vida que interfiere en una mejor relación con tu Creador y Dios?

¿Habrá posibilidad de cambio para ti?

Vamos, se puede arreglar.

Trabajemos en equipo, tu le cuentas al Señor Jesús de tus insatisfacciones personales, no dejes nada oculto, no te avergüence de mostrarle todo, El por su parte, estoy seguro y por experiencia propia, te escuchará en silencio y cuando hayas terminado tu exposición, trabajará contigo, lo hará por medio del Espíritu Santo, interactuando con tu espíritu y sentirás paz, esa es la prueba de que te escucha y está a tu lado.

Puedes estar seguro, se puede arreglar todo con Jesús.

Rodolfo Luis.

Puedes comunicarte conmigo escribiéndome a:
rodolfo0852@yahoo.com

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cosas que Se Pueden Arreglar

Para Arreglar Todas las Cosas Nació Jesús

En días pasados la noticia de que una dama, en el espacio, perdió unas herramientas con las que pretendía arreglar un dispositivo de la estación orbital Internacional , pasó desde el espacio abierto a los rincones más alejados del planeta a través de los medios de comunicación.

Y me llamó tanto la atención de que una mujer, en su caminata espacial y de trabajo, estuviese tan comprometida con una tarea realmente impresionante, y al mismo tiempo el incidente de la pérdida de las herramientas con las cuales debería hacer los arreglos pertinentes.

Reconozco el valor de esta dama, su audacia, su compromiso con la ciencia y la tecnología, su interés de hacer cosas dignas y de valor para millones de otras personas, que como nosotros acá en casa, caminamos sobre tierra firme. Todo esto nos obliga a no pensar en el incidente de las herramientas y considerar el valor de entrega a una causa digna de reconocimiento.

¿Y a usted que ha perdido en los últimos días o años de su vida?

Estamos para terminar el año 2008 y seguramente lo vamos a recordar por diferentes motivos: la guerra, la recesión económica y todas sus implicaciones, una hipoteca que se nos fue de las manos, un sueño que se convirtió en pesadilla, en fin, cosas que se perdieron.

Apegarse a esos recuerdos de pérdida puede ser más que traumatizante, no será útil en ningún sentido.

Le propongo pensar y no por escapismo, en lo que puede y debe ser el mejor recurso para su vida: Que debo arreglar en mí para que pueda sentir paz y contentamiento, hoy y siempre, sin importar lo que el 2009 pueda traer.

Y para ello hay que arreglar cosas y otras ponerlas en orden, algunas sacar fuera, hacer la vida más ligera, como en el espacio que se flota, sin dejar de tener en cuenta que estamos sobre la tierra, nuestros pies deben andar un camino seguro y nuestra mente debe estar despierta a los alertas de la conciencia.

Estamos en Diciembre, mes de la Navidad, y Navidad significa: “Natividad, natalicio, nacimiento de Jesús el Señor, el Hijo de Dios, Dios hecho carne, el Salvador, el Cristo, el Rey de reyes”

Jesucristo no nació en Diciembre 25 del año 4 antes de nuestra Era, nada lo prueba, sí fue antes de nuestra Era, porque El la divide, si nació porque sus resultados son maravillosos a nivel mundial y por más de 20 siglos.

¿A qué vino Jesús a la Tierra?

Según el anuncio de los ángeles a los pastores:

“Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor” ( Lucas 2:11).

Y este Salvador vino de la Eternidad, de lo desconocido para nosotros con herramientas para arreglar lo que está dañado en la sociedad humana, en cada persona, en usted y en mí.

¡Qué le parece trajo herramientas!

Sí, Evangelio del Reino, herramienta eficaz que trasmite Buenas nuevas de Salvación.
Trajo Poder del Espíritu Santo que convence a las personas que escuchan la Buena Nueva, de que Jesús es suficiente para arreglar todas las cosas.

Trajo una ofrenda: Su Vida, la derramó sobre la cruz del Calvario, para “ que todo aquel que en El cree no se pierda, más tenga vida eterna”(Juan 3:16).

¡Todas las cosas pueden ser arregladas con Jesús!

¿Por dónde comenzar?

Te sugiero que comiences mirando dentro de ti, será fácil hallar cosas que arreglar, sentimientos quebrados, resentimientos guardados por años, causante de amarguras y corte de relaciones amistosas o de familia.

Si sigues buscando te puedes encontrar de repente con aquella desagradable experiencia de rechazo por ser inmigrante, no conocer el idioma inglés y como resultado la imposibilidad de realizar mejores trabajos y ganar mejor salario.

Las críticas, a tu cultura, raza, y a la fe, porque esto que escribo lo hago compartiendo con muchas personas que aman a Jesús, pero no se han podido desprender de muchas aristas de su pasado, son como los pliegues o arrugas que se hacen en la ropa, cuando la tenemos guardada en el closet, y al sacarla encontramos todas aquellas marcas que le impusieron a la fuerza, por el espacio que le dejaron ocupar en medio de tantas otras cosas.

Recuerda no olvides limpiar la mente, allí los recuerdos se almacenan por años, desde la niñez y hacen una labor extraordinaria en uno de dos sentidos: Nos producen gozo y alegría, o nos hacen sufrir hasta el llanto y mucho más, hasta la pérdida de nuestra sensibilidad emocional, creando una coraza de odio que nos molesta llevar, pero no podemos quitar por nuestras fuerzas.

¿Perdiste algo que era muy valioso para ti?, todos perdemos en la vida, es una realidad que no podemos cambiar. Pero esto no es consuelo, sino hacer saber que no estás solo en este camino, millones andamos con nuestra mochila encima, no te fíes de las sonrisas de muchas personas, muchos lloran por dentro.

Comencemos el arreglo.

Debes entender que solo hay una persona que le interesa plenamente tu caso, mi caso, no es el abogado famoso que anuncian en la TV, tampoco es tu familiar o amigo más cercano, ellos pueden sentir compasión, pero están limitados porque es adentro donde hay que arreglar y allí, nadie, absolutamente nadie puede llegar, con excepción de una persona que nació 20 siglos atrás, pero que “es El mismo, ayer y hoy y por los siglos, Jesucristo” ( Hebreos 13:8).
Fue El quien nació en belén en días del rey Herodes, y lo envolvieron en pañales y le acostaron en un pesebre, porque no hubo lugar en el Mesón.

Te diste cuenta, El Salvador nació en un establo, no hubo lugar para él en el Mesón.
Se hizo igual a nosotros, se puso nuestro calzado, se ajustó a nuestra condición, no encontró lugar acogedor, el Rey nace pobre, el Creador es desconocido por sus criaturas, el Señor no es recibido por los gobernantes.

Pero esa condición le permite conocer en su carne nuestras experiencias y simpatizar con cada ser humano en su dolor, en su anonimato, en sus fracasos y derrotas.

El sabe lo que ocurre dentro de nosotros porque es nuestro Creador, sabe como ayudar, comos restaurar, arreglar todas las cosas dentro de nosotros, lo ha probado por más de 20 siglos, El no falla.

¿Quieres conversar con El?

No necesitas una cita especial, tampoco una hora determinada, El está ahí, tan cerca como el aire que respiramos.
A la distancia de una vida humillada y que pide ayuda.

Esta es la oportunidad, no la dejes pasar, “Jesús nació en Belén para buscar y salvar lo que se había perdido”( Lucas 19:10).

Te aseguro que El puede arreglar todo.

Rodolfo Luis.

Si necesitas una palabra de consejo o aliento no dudes en escribirme a:
rodolfo0852@yahoo.com

martes, 16 de diciembre de 2008

Cosas que Se Pueden Arreglar

La Forma de Pensar se Puede Arreglar

“El valor de la vida no se encuentra en la cantidad de días, sino en el uso que le damos; un hombre puede vivir mucho y a la vez muy poco”.
Michel Eyquem de Montaigne

La vida es un gran tesoro, pero ¿cómo la ve usted?

Muchas personas consideran la vida como una rutina, trabajo comer, ver TV, chatear en Internet, escribir un e-mail, tomar café, dormir, entre otras simples actividades.

Para otros la vida es una estupidez, porque no han hallado “la mina de oro” con la cual soñaron y han gastado su tiempo en esforzarse sin alcanzar meta alguna.

Otros ven la vida como un verdadero milagro, algo extraordinario, una oportunidad única que se apaga con la cuenta regresiva del tiempo en su reloj biológico, que acompasado, marca irreversiblemente un minuto final.

Al comenzar usted leyó un pensamiento que enfatiza el valor de la vida no en cantidad sino en calidad, no en lo aburrido sino en lo audaz, en lo que reta al pensamiento y hace posible vivir con ganas de hacer cosas que otros puedan disfrutar y agradecer.

Hay personas que se gradúan en una Universidad a la edad de 70 y 80 años, han vencido serios desafíos, lograron alcanzar su meta, conquistaron “el imposible para otros” todo porque se aferraron a sus ideas hermosas y bien cuidadas , sus pensamientos sanos y en constante renovación.

¿Cómo piensa usted?
Su optimismo o pesimismo le puede llevar a la cima o le puede arrastrar al abismo, todos tenemos que decidir en cual extremo deseamos estar.

Nuestra manera de pensar es la llave que abre puertas al desarrollo de nuestra vida y a conseguir las metas dignas para las cuales fuimos creados.

Un hombre que vivió en la época del Imperio Romano, y que por su formación académica bajo la instrucción de uno de los grandes maestros de su día, Gamaliel, escribió sus ensayos Epistolares, llegando a tomar forma en un gran libro, que es el más leído y publicado, traducido a los diferentes idiomas : La Santa Biblia.

Este hombre, posiblemente nada atlético aunque era un verdadero maratonista de grandes distancias recorridas, escribió estas frases que comparto con ustedes:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Filipenses 4:8

¿Comprende usted por qué las personas, que piensan de acuerdo al escritor sagrado, logran sus metas a pesar de los desafíos que encuentran en su propio camino?

Sus mentes están renovadas, arregladas, disfrutan del equilibrio, del control de sus emociones, son selectivas a la hora de pensar, mejor aun, escogen los temas o asuntos en los cuales emplearan sus energías mentales, no se gastan en resolver lo que no se puede cambiar, en volver a vivir las experiencias de ayer si fueron amargas, tampoco desperdician el hoy en angustiarse por el mañana.

¿Cómo piensa usted?

Sabemos que millones de personas solo han conocido experiencias desagradables. Recién acabo de leer un artículo escrito por un adolescente de solo 16 años de edad, que se ha hecho famoso por su lucha contra la esclavitud moderna y el calcula que existe en estos momentos 27 millones de personas esclavizadas por secuestro, comercio sexual, hechos soldados de guerrillas o vendidas para pagar gastos médicos.

Lo triste es que muchas personas no saben que Atlanta, la ciudad de este adolescente defensor de la libertad, es un centro de tráfico humano.

Desde niños de cinco años de edad que trabajan en la industria de cigarrillos en cualquier parte del mundo, atados sus pies a correas fabricadas por otras personas que se gana la vida fabricándolas, hasta adolescentes que pierden su virginidad a manos de inescrupulosos que pagan unos dólares por esta “osadía varonil”. No es el poder de la correa lo que sujeta a esos niños, y obliga a las adolescentes entregar sus cuerpos, sino la influencia psicológica del encierro, de la esclavitud que destruye sus voluntades y les priva de su derecho de libertad.

¿Cuál es la cadena de su vida?

¿Un trauma, una violación, el desprecio de alguien al cual usted estuvo sujeto por años, la explotación de sus sentimientos, el rechazo como familia, la burla, el odio de raza, la discriminación por razones de cultura, un defecto físico? ¡Que lista se puede hacer!

Hay marcas en la mente, en los recuerdos, heridas que no cicatrizan, destilan dolor y amargura de forma continua.
Alguien les llama a este tipo de recuerdos recurrentes” el televisor interior”.
Cadenas invisibles, heridas que no sanan, imágenes que se repiten, llanto que brota en el silencio de la noche larga de la soledad del alma.

¡Hay que arreglar todo esto ya!

Se acuerda del maratonista del cual hablé en párrafos anteriores? Si, el escritor de Epístolas, ese hombre escribió lo siguiente:

“Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo (Jesús), que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos. Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos” (Gálatas 4:4-5 versión Lenguaje Actual).

La ley, hay leyes religiosas y leyes morales, y leyes cívicas y mucho más.

¡Cuantas leyes! Y ley significa sometimiento, me guste o no, aceptación de lo que se me impone, lo desee o no, obligación de cumplimiento bajo pena de castigo si incumplo con el espíritu y la letra de la ley.

¡Hay que arreglar todo esto!

Y el maratonista bajo el imperio Romano se encarga de aliviar esa carga y nos trae esta noticia:

“De modo que si alguno está en Cristo, (cree en Cristo), nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
(II Corintios 5: 17)

¿Por qué este maratonista, llamado Saulo de Tarso, escribió esta declaración de absolución?

Porque él fue hecho libre de su manera de pensar, de su odio hacia los judíos convertidos al Cristianismo, de sus pensamientos crueles de tortura y persecución, él sabía del poder de la cadena invisible del error, conocía del poder psicológico de la ley, sentía amargura y desprecio por la vida de los demás que no pensaban como él.

¡Que le importaba que mataran a Esteban a pedradas por declarar que Jesús resucitó! Allí estaba él guardando las ropas de los verdugos y consintiendo en su muerte, su mente estaba plagada de odio. Saulo era un criminal según la ley.

A diferencia, ante su mirada otro hombre, Esteban declaraba: Señor, no les tomes en cuenta este pecado”(Hechos 7:60) Esteban era una persona libre según la Gracia de Dios en Jesucristo.

Libertad, eso enseñó Jesús: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres… así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 7: 32 y 36).

La vida de Esteban se arregló, su manera de pensar se arregló, la vida de Saulo de Tarso se arregló a tal punto que igual a Esteban murió testificando que “para él vivir es Cristo y morir es ganancia”(Filipenses 1:21).

¿Comprende ahora por qué hay poder en Jesús, en su muerte en la cruz del Calvario?

El Creador descendió para arreglar el conflicto interior de los humanos, para establecer un nuevo orden de vida, un estilo diferente, un cambio de pensamiento, colocar de Su Espíritu en los que le aceptan como Salvador y Señor y hacer todas las cosas nuevas por el poder de Su amor.

La forma de pensar, sentir y actuar se puede arreglar, pero es de adentro hacia afuera, es con el poder de Jesús y Su Espíritu trabajando en nuestra mente, alma y cuerpo.

El maratonista, Saulo de Tarso, le cambiaron el nombre por el Apóstol Pablo, y ¿sabe por qué le llamo maratonista? Porque desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo( Romanos 15:19).

Ilírico era una provincia romana situada en lo que se conoce como Yugoslavia y Albania, hasta allí llegó el atleta de la fe, Pablo, cuya vida Jesús arregló.

¿Quieres probar?

Te aseguro que se puede arreglar.

Rodolfo Luis.

Si necesitas ayuda o un consejo no dudes escribirme a:
rodolfo0852@yahoo.com

domingo, 14 de diciembre de 2008

Cosas que se Pueden Arreglar con el Alfarero

Un Encuentro con el Alfarero

Usted sabe que un alfarero es un profesional en su oficio y trabajo de creación de vasijas, platos, cacerolas, jarrones, floreros, cántaros, adornos, una gama de objetos brotan como por encanto de las manos de un hombre o mujer, dedicado a esta tarea tan noble como es “Dar forma” usando el barro.

Sabemos que el barro se forma de arcilla con agua, hay que procesarlo con las manos y añadirle la “magia” del ingenio, trasmitirle el sentimiento y las emociones del alfarero, no es cuestión de trabajar solamente, es influir en ese trabajo ideas, aspiraciones, una visión particular un propósito único.

Cada vasija que sale de las manos del alfarero lleva incluida una experiencia de modelo, estilo, significado, sentido, utilidad, belleza.

Nada surge de las manos del alfarero para ser desechado después de terminado, tiene una función que realizar en su tiempo.

La Biblia nos cuenta de una experiencia del profeta Jeremías en casa del alfarero ( Jeremías 18: 1-6), la vasija se le echó a perder y comenzó una nueva.

Tomemos la idea y pensemos en nuestras vidas, según la Biblia somos “polvo”, Dios formó al primer hombre, Adán, del polvo de la tierra y sopló aliento de vida en su nariz (Génesis 2: 7), en el Salmo 103:14 declara lo que no debemos olvidar: “ somos polvo”.

Por qué tanto orgullo en los humanos? ¿De qué sirve la fama? ¿Para qué es útil la vanidad? ¡Somos polvo!

Recuerda la vasija que el alfarero crea es de polvo, de tierra, arcilla, él le da forma, le traspasa sentido de utilidad, la hace para un propósito, la adorna con inteligencia y sabiduría, la prueba en el fuego, la expone al resto de la Humanidad.

Hay algo muy significativo en la obra de arte del alfarero, su trabajo ya terminado puede compartir su existencia entre millones de obras similares pero muy diferentes entre sí, son obras que han salido de Sus manos, cada una de ellas tiene cosas en común y otras muy particulares, pero todas son vasijas de barro, hechas del polvo de la tierra, salieron de las Manos del Alfarero.

Amigo/a, usted y yo somos una vasija de barro, que el Alfarero Divino produjo con propósitos muy diferentes, quizás estemos marcados por derrotas y experiencias desagradables, trampas del enemigo, zancadillas, que nos hicieron tropezar y caer en más de una ocasión, puede que llevemos “la marca de lo inservible” gravada en nuestro mente, allá en lo más profundo de ella, pero que se enciende de vez en vez y como la televisión nos muestra imágenes de derrotas y pérdidas.

Tenemos que ir a casa del Alfarero, ¿sabe? A El le gusta trabajar con el fango y hacer cosas maravillosas, milagros le llamamos los humanos, El las define “ hacer nuevas todas las cosas”(Apoc. 21:5).

Te cuento una historia, es real, no sé como se llamaba este hombre, pero no importa, es real, vivió 20 siglos atrás, pero es real, era ciego, en su época ser ciego era lo mismo que inservible, inútil, pérdida de tiempo con él, un estorbo.

Lo que lo diferenciaba de los demás era su falta de visión, era ciego.
Era una vasija de barro, igual que todos, pero era ciego, las personas consideraban que había hecho algo muy malo, porque en aquella época se cría que lo horrible que acontecía a una persona, fuese enfermedad o tragedia, accidente, en fin, era el resultado de su maldad que le alcanzaba.

Pero el Alfarero no piensa así, El es experto en solucionar problemas y “crear todas las cosas nuevas”, El usa una fórmula milagrosa, la llama: Misericordia.

El hombre era ciego de nacimiento, cierra tus ojos por un momento, ¿qué ves? ¡oscuridad! , debes saber que un ciego de nacimiento no sabe que es oscuridad, no tiene conciencia de luz o tinieblas, jamás ha visto.

El alfarero, Jesús, vio al hombre ciego, se acercó a él, los que acompañaban al Alfarero, estaban identificando el problema de la ceguera del hombre, Jesús miraba al ciego, los demás buscaban una respuesta a la ceguera del hombre, Jesús miraba con Misericordia al ciego, otros hacían juicio, El estaba allí para “dar luz” a los ojos oscurecidos de un hombre creado bajo Su voluntad, una vasija de barro con sueños truncados y soledad en su alma, una vasija de barro vacía.

¿Qué hizo el Alfarero divino?

“Hizo lodo con su saliva y untó con ello los ojos del ciego” y le dijo amorosamente “ve a lavarte… el se lavó y regresó viendo”(Juan 9: 1-7).

¡Maravilloso!

El lodo fue usado para recordar que somos polvo, que al polvo regresamos, pero que hay un elemento especial en nosotros que nos distingue de la materia muerta, el espíritu de vida que sopló Dios al crear al primer Adán y que es nuestro único tesoro sembrado en medio de nuestro barro, pero que nos distingue del resto de la creación.

El Alfarero hizo lodo una vez más y proporcionó luz a los ojos del ciego.

Hay una ceguera que es peor que la física, la espiritual, la que rechaza reconocer la Soberanía de Dios, su Amor y Poder, su Sabiduría y Gracia.

Y esa ceguera espiritual lleva a los humanos a la muerte eterna, separación definitiva del Creador y Sustentador de todas las cosas.

Existe un medio infalible contra esa ceguera, se llama Gracia divina, Amor probado en la cruz del Calvario: “para que todo aquel que en El, Jesús, cree no se pierda mas tenga vida eterna” (Juan 3: 16).

No hay poder de las tinieblas que pueda enfrentar el poder de Jesús, la Luz del mundo, Jesús dijo: “ Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”(Juan 8:12).

Es posible que usted necesite un encuentro con el Alfarero, Jesús.


Jesús dijo: “Venid a Mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”(Mateo 11: 28).

Y dijo algo que me estremece: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera”( Juan 6:37).

¿Necesita una visita a casa del Alfarero?

¿Hay algo que reparar en su vida?

¿Sus ojos no ven un presente agradable, y está pensando que a nadie le interesa su condición?

Déjame decirte que te equivocas, a Jesús le interesa tu vida, porque te ama, eres muy importante para El, te dio vida para que seas un príncipe de su Pueblo, en Su reino.

Te acuerdas del ciego de la historia de 20 siglos atrás que te conté, aquella historia termina así:

“Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?
Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo Vé al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista” (Juan 9: 8-11).

Aquí está la clave: creyó y obedeció a Jesús, Su alfarero.

Muchos dicen que es una historia, también al ciego le dijeron cosas parecidas, pero el respondió:

“Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye” (Juan 9: 30-31).

¿Y usted que va hacer?

El Alfarero está trabajando, el taller está abierto.


Rev. Rodolfo Luis.
Amigo/a si necesita una palabra de consejo, una oración, no dude en escribirme: rlrodolfo487@gmail.com
http://sepuedearreglar.blogspot.com

sábado, 13 de diciembre de 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

Cosas que se Pueden Arreglar,Tu vida


Dejó lo que le acompañaba, Su Cántaro

No sabemos como se llamó esta mujer, tampoco que color de ojos o cabellos tenía, a nadie le preocupaba si era más delgada o gruesa, en aquella época poco valía la vida de una mujer.


Era un día más en la rutina de su vida, entre sus actividades estaba el ir a sacar agua del pozo, no se quejaba por ello, talvéz si necesitaba esta caminata para alejar de sí imágenes de experiencias ocurridas durante la noche anterior.

No sabemos de su economía, no era problema entonces saber que costo tenía el petroleo, o cuánto valía el azúcar en el Mercado de Londres, paradoja de la vida, ella iba a sacar agua del pozo, llevaba lo que siempre le acompañaba: Su cántaro.


Su familia, bueno, se atrevió a decir que no " tenía marido" y aquella persona , tan decente y cuidadosa de no lastimar a otros, se expresó con sencillez y comentó: " haz dicho verdad, no tienes marido, cinco has tenido y el que tienes ahora no es tu marido, esto has dicho con verdad".


Ella no estaba en el siglo XXI, de ser así hubiese dicho: " te voy a demandar"; o le hubiese dado una sonrisa al forastero sentado junto al pozo, todo era posible.


Aquella mujer no tenía nada en realidad, ni familia, ni esposo, ni nombre para nosotros, sólo Su cántaro.


Tampoco hoy son muy importante los nombres, los números sociales sí son importantes, sin ellos se les llama a las personas "ilegales, indocumentados", carecen de significado en una sociedad moderna, aunque ésta se aproveche de sus esfuerzos, conocimientos,trabajo. Este es el siglo XXI.


Pero si hay una realidad objetiva y es que somos de carne y hueso, tenemos espíritu, nos crearon con un propósito especial, no hemos venido a este mundo para ser "contados", somos parte de una familia, la Humanidad, y pertenecemos a un orden específico : "creaturas de Dios".


Sabemos por lo que la Biblia nos enseña ,que las consecuencias de la desobediencia original, produjo toda una suerte de trastornos en la Naturaleza física y en la vida de la primera pareja, de ahí un ciclo ininterrumpido a causa de la herencia, que contamina a todos y deja cada día su saldo de dolor, venguenza y muerte.


Pero ¿ Se acuerda de la mujer del cántaro que vino a buscar agua al pozo y se encontró con un forastero cansado del camino y que le pidió agua?


Ella nos recuerda que todos estamos en el camino, que todos necesitamos un encuentro con Aquel que estaba junto al pozo y desea pedirnos algo: "déjame entrar en tu casa"(Apoc. 3:20)


También usted recuerda que de aquella conversación nació una acción: ella "dejó su cántaro" y se fué a la ciudad de donde había venido.


¿Sabe usted que todos tenemos un cántaro?


Sí, es nuestra vida, nuestra mente, nuestro espíritu, nuestra alma, mientras que no se llene de la gracia divina, de los propósitos para lo cual fuimos creados, hasta que no estemos envuelto de lleno en el Plan del que trazó nuestra existencia, nuestro cántaro estará vacío.


No importa entonces como usted se llame, el color de sus ojos y su piel, la estatura y de donde es ciudadano, está vacío, carece de identidad espiritual, su realidad individual es sin sentido, no importa que sea científico y le hayan dado el Premio Nobel , tampoco que sea un analfabeto y no sepa leer ni escribir, el cánataro está vacío.


La mujer se fue a la ciudad, habló con ciertas personas que conocián su vida, las mismas que sacarón de Su cántaro sus ilusiones y sueños de jóven, pero ella había experimentado algo especial en aquella conversación con el forastero sentado junto al pozo, algo que cambió su vida para siempre, sentía necesidad alegre de contar el alivio de su interior, tan pesado hasta hacia pocas horas atrás, necesitaba pasar a otros la noticia de que había un hombre junto al pozo con una mirada limpia , con voz suave y firme, que no criticaba ni gritaba, ni golpeba con el pie el suelo, sereno, llenando Su cántaro de paz.


¿Será este el Cristo?


La esperanza nació en la mente de aquella mujer sin nombre, nació para aquellos distinguidos hombres" que la conocían y corrieron y le conocieron y le escucharon y sus cántaros se transformaron en fuentes de agua viva.


La Samaritana y su historia la puedes leer en el Evangelio de San Juan capítulo 4, es de más de 2mil años y cada día se repite en la sociedad moderna.


Gentes que andamos con Cántaros sobre nuestros hombros, necesitados de "agua viva", gente que conoce a Jesucristo y se convierten en manantiales de testimonio de fe y esperanza para los demás.


¿Cámo está su cántaro?


Jesús le ama, El vino a "buscar y salvar lo que se habia perdido" (Lucas 19:10)




Amigo/a si necesitas oración o compartir alguna experiencia , deseas un consejo, puedes escribirme a:

rlrodolfo487@gmail.com

El Señor Jesús, que les ama, les bendiga.

Rev. Rodolfo Luis.