Vivimos en la época en que se evoca y defiende los beneficios de los “derechos humanos” y que bueno es que podamos contar con Instituciones como la ONU, y otras tantas no gubernamentales que velan, declaran y exigen el respeto a los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
Todos sabemos que no siempre se logra el objetivo, es más, existen tantas injusticias como logros alcanzados y en ocasiones da la impresión que nada se puede hacer en ciertas partes del globo terráqueo.
Todos sabemos que no siempre se logra el objetivo, es más, existen tantas injusticias como logros alcanzados y en ocasiones da la impresión que nada se puede hacer en ciertas partes del globo terráqueo.
Les propongo examinar estas dos ideas:
(I).-Dios nuestro Creador, tiene todo el Poder del Derecho y ha declarado la justicia y la paz como hermanas que deben habitar juntas en la sociedad humana (Salmo 85:10).
Solo que los hombres de todas las generaciones viven bajo la rebeldía, la crueldad, la mentira, la violencia, el odio y tantas otras calamidades morales y espirituales, que los alejan de la práctica sostenible de la justicia y la paz.
Es probado después de XXI siglos, que los hombres carecen de fuerza de voluntad y deseo sincero de vivir en armonía, en justicia y en paz.
Es por ello que desde la Eternidad, el Señor de los cielos y de la Tierra, declaró a Jesús su Hijo, como el Unico capaz de ofrecer justicia y paz de forma individual y con efecto general sobre toda persona.
(II).-Depende de un acto libre de fe en el Hijo de Dios (Rom. 1: 17; Stgo 3: 18).
a) La fe rompe el poder de la incredulidad y la rebeldía humana
(I).-Dios nuestro Creador, tiene todo el Poder del Derecho y ha declarado la justicia y la paz como hermanas que deben habitar juntas en la sociedad humana (Salmo 85:10).
Solo que los hombres de todas las generaciones viven bajo la rebeldía, la crueldad, la mentira, la violencia, el odio y tantas otras calamidades morales y espirituales, que los alejan de la práctica sostenible de la justicia y la paz.
Es probado después de XXI siglos, que los hombres carecen de fuerza de voluntad y deseo sincero de vivir en armonía, en justicia y en paz.
Es por ello que desde la Eternidad, el Señor de los cielos y de la Tierra, declaró a Jesús su Hijo, como el Unico capaz de ofrecer justicia y paz de forma individual y con efecto general sobre toda persona.
(II).-Depende de un acto libre de fe en el Hijo de Dios (Rom. 1: 17; Stgo 3: 18).
a) La fe rompe el poder de la incredulidad y la rebeldía humana
b) La fe une a la criatura con su Creador
c) Por la fe en Jesús se restablece la relación rota por el pecado
d) Por la fe somos parte de la familia divina( Juan 1: 12)
LLego a esta conclusión:
a) Necesitamos la intervención Divina en nuestras vida para lograr la armonía entre conducta humana y devoción espiritual
b) Nada es más agradable que ser declarado justificados y sólo es posible por la fe en Jesús
c) La justicia y la paz individual es un derecho exclusivo de los hijos de Dios(Juan 1: 12, Romanos 5:1
d) Todas las personas tienen la misma oportunidad de lograr en sus vidas el Poder del Derecho de Dios.
Rodolfo Luis
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