domingo, 15 de febrero de 2009

Fórmula Divina para el Alama

Fórmula Divina para el Alma que necesita arreglos

Una de las cosas que más me entristece es la dura realidad que viven muchas personas: Vivir sin sentido de utilidad.

Podemos hacernos algunas preguntas, tales como:

¿Por qué hay tanto vicio de alcohol?

¿Por qué tanta droga?

¿Cuál es la causa de tanta rebeldía en las personas de todas las edades?

¿Qué impulsa a la juventud a malgastar su tiempo y su vida siguiendo estereotipos de “famosos fracasados”?

Yo personalmente puedo seguir añadiendo preguntas a esta lista, pero prefiero que tú hagas las tuyas también y de esa manera podamos tener un paisaje más libre de la realidad que nos rodea y de la cual sin querer, muchas veces, somos protagonistas o testigos silentes.

¿Qué ingrediente le falta a nuestra sociedad actual para que sea feliz?

Vivimos en una era de mucha tecnología, entretenimientos, placeres de todo tipo, información al minuto de cualquier asunto, comunicaciones sin límite por medio de celulares y otros recursos, medio de expresión masivos(Redes Sociales), en fin una vida muelle.

Pero, desinterés por los valores espirituales, un concepto mediocre de ética, falta de compromiso en lo esencial, violación de los derechos elementales de los demás, ausencia de amor al prójimo, incredulidad hostil, entre otras tantas cosas que acompañan y hacen la vida de cualquier persona un desierto candente y seco.

La Biblia plantea que Dios es amor (I Juan 4:8; Juan 3: 16), y lo hace para dar a conocer Su naturaleza y su provisión abundante para todos.

Cuando entras en relación con este Jesús, Dios hecho carne, la vida se satura de otras posibilidades, le llamamos bendiciones, frutos del Espíritu Santo, experiencias personales con Dios.

El Dios de amor, Jesús, se hace real y se da a conocer a los demás por medio de ti.

Fíjate en estas declaraciones del pastor D. L. Moody :

“Gozo es amor exaltado
Paz es amor en reposo,
Paciencia es amor que soporta,
Gentileza es amor en sociedad,
Bondad es amor en acción
Fe es amor en el campo de batalla
Mansedumbre es amor en la escuela
Dominio propio es amor en formación”.

Esto lo vivió Jesús, lo enseñó a sus discípulos y lo dejó como tarea a cumplir cada día, hasta que El venga.

¿Te imagina a millones de personas expresando gozo con amor, y no alegría con alcohol?

¿Puedes imaginar un hogar donde no haya violencia, maltratos de palabras y de acción, porque existe amor y paz?

¿Cómo lograr vencer las diferencias sin paciencia, que es amor que soporta?

La policía, los jueces, los abogados, las cárceles estarían sin trabajo, si la gentileza, amor en sociedad, se practicara.

Los desvalidos, y los que sufren, sentirían una inyección de gracia y poder en sus vidas, si la bondad, amor en acción, se practicara correctamente.

Ninguna palabra es más dinámica en sí misma que la fe, amor en el campo de batalla. La fe se impone a las derrotas aparentes, a los fracasos sufridos, a las pérdidas. Ella encierra en sí mismo victoria.

Aprender es una tarea que requiere concentración y doblegar nuestra opinión a la instrucción verdadera, eso se llama mansedumbre, amor en la escuela de la vida.

¿Cómo lograr todas estas bendiciones?

Pidiendo al Señor Jesús que por medio de Su Espíritu Santo desarrolle en nosotros, el dominio propio, el amor en formación.

A la conclusión que llego es, que todas las personas necesitamos de esta fórmula divina para arreglar las deficiencias internas y lograr el sentido de valor que nuestra vida debe experimentar, no como una impresión a la mente, sino como el resultado de haber encontrado el propósito para el cual fuimos creados.

Ahora, ¿Qué piensas de todo lo que acabaste de leer?

¿Es utopía o verdad?

Tu respuesta hará la diferencia en tu vida, de ti depende.

Rodolfo.
Autor de http://sepuedearreglar.blogspot.com