domingo, 27 de diciembre de 2009

El Hijo de Dios





El Hijo de Dios

Y llegó el cumplimiento del tiempo, y un ángel descendió y entregó la buena Noticia a María y le encargó ser madre, cuando sólo era una doncella dispuesta para contraer matrimonio.

Y ella aceptó, y recibió el ministerio de la maternidad, la responsabilidad de cuidar a un niño especial, diferente en su fecundación, distinto a su origen eterno, limitado a tiempo y espacio quien es de descendencia Eterna ( Mateo 1: 18-25)

Los pastores cuidaban sus rebaños y El les enseñó lo que es un verdadero Pastor, el Buen Pastor que da su vida por las ovejas, aunque estas no sean de su pueblo o comarca ( Lucas 2: 8-20;Juan 10:11-18)

Los sabios del Oriente le trajeron presentes valiosos, ellos no podían comprender la Dignidad y Soberanía, Poder de este nuevo Rey, el Hijo de Dios ( Mateo 2: 1-11)

“Y se hizo carne, y habitó entre nosotros” y trajo luz Propia, luz que da vida y transforma las tinieblas en luz particular dentro de cada cerebro y alma de quienes lo aceptan como el Hijo de Dios ( Juan 1: 8-18; Juan 8:12)

Se calzó el zapato de los humanos para dejar su propia huella sobre la Tierra y anduvo haciendo milagros, sanando enfermos y entregando la vista a los ciegos, levantando al cojo y resucitando a los muertos, liberando a los presos de los demonios, y fue reconocido como el Hijo de Dios.(Lucas 8: 26-39)

Y a esto le llamaron los hombres: Navidad

Y creció y vivió 33 años, la gente lo siguió, le buscó por panes y peces, alivio de sus dolores terrenales y cargas emocionales y espirituales, muchos querían hacerle rey, gobernante de la nación, uno más de la historia de la nación.

Dijo: “Para esto he nacido…”(Juan 18:33-37; Marcos 15:2)

Pero él aclaró: “Mi reino no es de este mundo…”( Juna 18:36

Y lo recibieron en la capital del reino con hojas de palmera, y gritos de “Salve” y se montó sobre el burrito, el vehículo de los reyes, y lloró ante la vista de la gran nación y se quejó en el espíritu (Lucas 13: 34-35)

Y allí lo crucificaron sin haber hecho nada malo, los seguidores le dejaron, lo clavaron sobre una cruz desnudo, golpeado, herido de muerte y traspasado por una lanza romana.

Y entregó el espíritu a Su Padre, y hubo un terremoto, truenos, el sol se oscureció, los sepulcros se abrieron, el centurión romano exclamó: “verdaderamente Hijo de Dios era este”(Mateo 27:54)

¿Y dónde quedó la Navidad?

En el recuerdo de sus seguidores, los que le aceptaron y vivieron junto a El, los que oyeron a estos hablar de El y creyeron, los que hemos recibido la Buena Noticia de Salvación por la fe en el Hijo de Dios, Jesús.

¿Pero la gente de todas las naciones habla de navidad?

Y celebra navidad con comidas y se hacen regalos y escuchan música del momento y beben licores, fuman cigarros y tabacos de marca reconocidas, viajan a lugares exóticos, dicen que están celebrando navidad.

Pero no se menciona al Hijo de Dios, Jesús, él que nació en Belén de Judea en días del rey Herodes.

Y se habla de Papa Noel y se le espera por la chimenea de la casa, después que ha viajado en trineo desde el Polo Norte.

Y ¿el Hijo de Dios que vino a buscar y salvar lo que se había perdido, que entró a este mundo y vivió entre los hombres y comunico la Paz de Dios, la Esperanza de Gloria, la Salvación Eterna, la Reconciliación con el Creador, pagó el precio de nuestro rescate de las manos del diablo y del infierno, entregó la promesa de las moradas eternas en la Casa del Padre y nos dejó al Espíritu Santo para que nos consuele y llene del gozo de Dios, la paciencia sana, el amor verdadero, el poder de la fe, la paz que nadie puede quitar y tantas otros frutos nacido de una relación que se formo por fe en el Hijo de Dios, Jesús , le recuerdan?

No, yo sé que la gente no sabe lo que es Navidad.

Quizás tú que estas leyendo estas pensando o evaluando a este escritor, pero algo te puedo decir:
Yo sé quien es Jesús, el Hijo de Dios, mi Salvador, mi única Esperanza de Gloria, mi Amigo y Confidente, mi Señor y Dios.

Yo sé lo que es Navidad.

Rodolfo Luis.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Cosas que Puede Arreglar el Hijo del Altísimo


Hijo del Altísimo
Lucas 1:31-35
Marc. 5:7


Los hebreos aprendieron a nombrar con significado, con valores que les recordaban constantemente la Presencia de Dios entre ellos, durante su peregrinar en el desierto en el éxodo de Egipto.

Un Jehová que se da a conocer como Soy el que Soy
Un Proveedor
Sanador
Bandera
Paz

Y muchos otros nombres hallamos en las Escrituras que nos hacen conocer el propósito eterno del Señor para con los que creen en El y le obedecen como el “Admirable. Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).


Pero mucho antes, desde el mismo Edén, los nombres de la primera pareja cobraron vida, significado.

El pasaje para meditar que encontramos en el Evangelio de Lucas nos da a conocer la maravilla de la encarnación y el origen de ella:

Y ahora concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinara sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”.

María a quien tantas generaciones han venerado, solamente reconoció ser una sierva del Señor, y lo hizo de forma muy especial hasta el final del propósito divino.

El Hijo del Altísimo, Jesús, es temido por los demonios (Marcos 5: 1-7 leer el pasaje).
El gadareno endemoniado, recibió la liberación del poder demoníaco gracias al Poder del Hijo del Altísimo, Jesús.

También recibió la comisión de ser testigo proclamador de las Buenas Nuevas de su experiencia de sanidad interior y liberación total, lo cual hizo de inmediato ( Marcos 5: 18-20).

El Hijo del Altísimo, Jesús, transforma vida y da propósito para vivirla.

Y estamos en la fecha en que recordamos con tanta energía la navidad del Hijo del Altísimo, Jesús de Nazaret.

Y navidad es nacimiento del Hijo de Dios, del Eterno que se encarnó y se limitó a la naturaleza humana, “ se hizo carne y habito entre nosotros, declara Juan en su Evangelio ( Juan 1: 14).

La pregunta es ¿Cómo celebro la navidad y qué sentido tiene para mí?

Ya sabemos como la sociedad moderna celebra navidad, con fiestas, comidas tradicionales, cantos diferentes, compras y ventas, viajes y gastos y mucho más.

Yo sé que Jesús el Hijo del Altísimo, es mi Salvador, mi Abogado defensor, mi buen Pastor, mi Amigo, mi Dios.

Y he aprendido, por experiencia, que su encarnación en días del rey Herodes no fue por casualidad sino por Voluntad divina, “El vino a buscar y salvar lo que se había perdido”(Lucas 19:10).

Y dentro de esa voluntad divina está mi salvación y la de todos los que le reciben como Señor y Salvador de sus vidas y le reconocen como el Hijo del Altísimo.

Luego navidad, tiene otro brillo para mí, no es tradición, es Amor en acción, no es fantasía, es Gracia divina que transforma, no es una fecha más en el calendario, es el “Yo estoy con vosotros todos los días, y a hasta el fin del mundo”.

¿Conoces tú al Hijo del Altísimo?

Nuestra sociedad moderna avanza muy de prisa, hay tanto entretenimiento, mucha algarabía, también tanto dolor y vergüenza mundial.

Cuánta sangre se derrama, cuánto odio se acumula, y amargura depositada en el espíritu de los humanos, tanta rebeldía desde la niñez, adolescencia perdida, juventud que mira con ojos opacados, sin ilusiones de conquista, portando los símbolos de la muerte prendidos en sus vestimentas y cargando con ella en su alma, imitando al famoso que paga sus deudas por los errores a la sociedad con grandes cantidades de dinero que recibieron de sus seguidores .

Un mundo manchado por las salpicas de las drogas, y los licores que, autorizadamente, se venden en cualquier esquina.

Un mundo donde la esclavitud moderna no levanta olas de protestas ni enciende de vergüenza las mejillas de los políticos de turno.

A este mundo que es igual al de hace 21 siglos le entregaron un tesoro que puede enriquecer cualquier vida, pagar cualquier deuda, liberar de toda esclavitud, dar vida y paz.

Ese tesoro es el Hijo del Altísimo, Jesús, quien descendió para reconciliar a la sociedad humana con su Creador ( II Cor 5: 17-21).

Y eso es navidad, natalicio del Hijo del Altísimo.

Ahora sabes quien es Jesús, el Hijo del Altísimo, el Salvador del mundo, la Luz que hace que las tinieblas desaparezcan de la mente del creyente y se convierta en hechos y palabras en luz para el mundo.

Por eso celebrar navidad para los creyentes en Jesús es oportunidad de testificar, de contra nuestras historias personales de fe y esperanza centradas en su bondad y misericordia hacia ti y en cada seguidor de El.

En esta época, fecha, fiesta, como quieras llamar, recuerda que El Hijo del Altísimo, Jesús, es Rey de reyes y Señor de señores y vuelve otra vez.

Ya preparó la Casa del Padre para los que le amamos, y está regresando a la Tierra en el tiempo, Su tiempo.


Hoy es Navidad, mañana también.

Rodolfo Luis.




domingo, 13 de diciembre de 2009

Cosas que se Pueden Arreglar con el hijo del carpintero,Jesús



El Hijo del carpintero


Mateo 13: 55

La relación de familia es una de las bendiciones que todos tenemos, sin embargo, no siempre es así.

Existen circunstancias en el seno familiar de muchas personas en que saber o identificar a un miembro de cierta familia, en vez de ser motivo de alegría es de tristeza y pesar.

¿La culpa quien la tiene?

Así como la niebla se aparece de pronto y se acumula sobre una ciudad, el campo y dificulta la visión, los retos hogareños se presentan y pueden marcar de forma parcial o total el ambiente familiar.

Piense usted en lo que afectó sus relaciones de familia en cierta ocasión, cuales fueron las causas y llegue a la conclusión de que sí se le dio la debida atención sabia y dinámica que merecía.

Todos estamos expuestos a fallas, errores y sus consecuencias, pero no es esta convicción lo que debe regir nuestra conducta constante, tenemos que tomar acción y lograr cambios que produzcan sanidad interior y armonía total.

Las familias todas sufren algún tipo de experiencia desagradable, esta realidad no es licencia para no buscar la dirección correcta y trabajar de forma inteligente cualquiera que sea el asunto a resolver.

Jesús nació en un hogar pobre, José era carpintero, María una ama de casa, eso es lo que sabemos por medio del relato bíblico.

Como hijo del carpintero, así le conocieron en su aldea de Belén, en Nazaret, Judea y sus alrededores.

Pero, el hijo del carpintero, fue más que un simple ciudadano Israelita, bajo el imperio Romano, más que un trabajador manual, su sabiduría le destacó, sus respuestas y enfoque a los problemas sociales le identificaron como Alguien que habla diferente al resto de la sociedad de su día y abrió preguntas tales como:¿quién es este? ¿No es este el hijo de José y de María? (Mateo 13: 55-57).

Identificación familiar.

Lo grande es que Jesús declaró “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”(Lucas 19: 10)

Y lo dijo en respuesta a la declaración de Zaqueo, el cobrador de impuestos del Imperio Romano, éste quería conocer a Jesús, lo deseaba en lo profundo de su corazón, pero tenía limitaciones que podían ser de tipo hereditario, familiar, era de muy baja estatura.

Zaqueo seguramente aprendió sus tácticas en el manejo de las finanzas de personas muy allegadas a él, Jesús no le reprochó su condición, tampoco le acusó, no estaba de acuerdo con lo que hacía, pero le extendió la oportunidad del encuentro, y la bendición de la restauración interior.

Ni tardo ni perezoso, Zaqueo aceptó la solicitud de Jesús de visitar su hogar y fue allí donde se ganó el premio grande de la salvación por la fe en el Hijo del carpintero, el Hijo de Dios.

En realidad el Hijo del carpintero, el Hijo de Dios, estuvo de visita en este planeta Tierra, diseñado y establecido sobre la “nada”, sostenido por el poder de Su fuerza (Colosenses 1: 15-17), este planeta que nos regalaron a todos los descendientes de Adán y Eva, tu y yo también, del cual nos hicieron administradores, de lo cual debemos dar cuenta un día al Señor, el hijo del carpintero, el Hijo de Dios.

Y vino Jesús a resolver el problema familiar de todas las generaciones, de la Humanidad en general, sin distinción de pueblos o idiomas, de siglos y de adelantos científicos, capital o pobreza, “siervos o libres”.

El hijo del carpintero, Hijo de Dios, es el único Salvador en quien podemos confiar, es el único Restaurador y Sanador de la naturaleza humana.

El hijo del carpintero, el Hijo de Dios, es el centro de lo que llamamos Navidad.

Pero ¿es el centro de la Navidad Jesús realmente?

Yo sólo veo luces de colores, precios especiales en las tiendas de todo tipo incentivando a comprar (gastar), planes de viajes, comidas típicas, licores y risas obligadas por la influencia de las prácticas tradicionales.

Navidad es Jesús, quien nació en días del rey Herodes, el nacimiento del hijo del carpintero, el Hijo de Dios, “que vino a buscar y salvar lo que se había perdido” Lucas 19:10.

Navidad es tiempo propicio para reunirse las familias y pensar en nuevas metas espirituales y materiales bajo la dirección del Espíritu Santo de Dios.

¿Es así tu Navidad?

Si tu navidad es un reflejo de lo que la tradición te impone, comidas, regalos, fiestas, licores, viajes, y mucho más, estás lejos de la familia del hijo del carpintero, el Hijo de Dios.

Pero si conoces y te gozas en el espíritu de la primera Navidad, la del natalicio del Gran Rey, Jesús, entonces tu gozo, tu sonrisa, tu alegría es la que brota de un corazón renovado y lleno de esperanza que no avergüenza, tu reunión familiar tendrá la música que alaba a Dios, y el manjar de la paz divina.

Tu eres parte de la familia de Dios, Jesús pago el precio para darte ese derecho ( Juan 1: 12; I Pedro 1: 18-21;Efesios 2: 1-19).

Yo por mi parte me gozo en reconocer el Amor del Señor Jesús hacia mi persona, su Paciencia infinita, su Misericordia constante, su Gracia que no tiene límite.

El hijo del carpintero, el Hijo de Dios, me hizo parte de Su familia eterna.

Esa es Navidad, en la cual me gozo.
Rodolfo Luis.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Cosas que se Pueden Arreglar: El Derecho de ser Hijos de Dios



El Poder del derecho




Vivimos en la época en que se evoca y defiende los beneficios de los “derechos humanos” y que bueno es que podamos contar con Instituciones como la ONU, y otras tantas no gubernamentales que velan, declaran y exigen el respeto a los derechos humanos en cualquier parte del mundo.

Todos sabemos que no siempre se logra el objetivo, es más, existen tantas injusticias como logros alcanzados y en ocasiones da la impresión que nada se puede hacer en ciertas partes del globo terráqueo.


Les propongo examinar estas dos ideas:

(I).-Dios nuestro Creador, tiene todo el Poder del Derecho y ha declarado la justicia y la paz como hermanas que deben habitar juntas en la sociedad humana (Salmo 85:10).

Solo que los hombres de todas las generaciones viven bajo la rebeldía, la crueldad, la mentira, la violencia, el odio y tantas otras calamidades morales y espirituales, que los alejan de la práctica sostenible de la justicia y la paz.


Es probado después de XXI siglos, que los hombres carecen de fuerza de voluntad y deseo sincero de vivir en armonía, en justicia y en paz.

Es por ello que desde la Eternidad, el Señor de los cielos y de la Tierra, declaró a Jesús su Hijo, como el Unico capaz de ofrecer justicia y paz de forma individual y con efecto general sobre toda persona.

(II).-Depende de un acto libre de fe en el Hijo de Dios (Rom. 1: 17; Stgo 3: 18).

a) La fe rompe el poder de la incredulidad y la rebeldía humana

b) La fe une a la criatura con su Creador

c) Por la fe en Jesús se restablece la relación rota por el pecado

d) Por la fe somos parte de la familia divina( Juan 1: 12)

LLego a esta conclusión:


a) Necesitamos la intervención Divina en nuestras vida para lograr la armonía entre conducta humana y devoción espiritual

b) Nada es más agradable que ser declarado justificados y sólo es posible por la fe en Jesús

c) La justicia y la paz individual es un derecho exclusivo de los hijos de Dios(Juan 1: 12, Romanos 5:1

d) Todas las personas tienen la misma oportunidad de lograr en sus vidas el Poder del Derecho de Dios.


Rodolfo Luis