miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cosas que Se Pueden Arreglar

Para Arreglar Todas las Cosas Nació Jesús

En días pasados la noticia de que una dama, en el espacio, perdió unas herramientas con las que pretendía arreglar un dispositivo de la estación orbital Internacional , pasó desde el espacio abierto a los rincones más alejados del planeta a través de los medios de comunicación.

Y me llamó tanto la atención de que una mujer, en su caminata espacial y de trabajo, estuviese tan comprometida con una tarea realmente impresionante, y al mismo tiempo el incidente de la pérdida de las herramientas con las cuales debería hacer los arreglos pertinentes.

Reconozco el valor de esta dama, su audacia, su compromiso con la ciencia y la tecnología, su interés de hacer cosas dignas y de valor para millones de otras personas, que como nosotros acá en casa, caminamos sobre tierra firme. Todo esto nos obliga a no pensar en el incidente de las herramientas y considerar el valor de entrega a una causa digna de reconocimiento.

¿Y a usted que ha perdido en los últimos días o años de su vida?

Estamos para terminar el año 2008 y seguramente lo vamos a recordar por diferentes motivos: la guerra, la recesión económica y todas sus implicaciones, una hipoteca que se nos fue de las manos, un sueño que se convirtió en pesadilla, en fin, cosas que se perdieron.

Apegarse a esos recuerdos de pérdida puede ser más que traumatizante, no será útil en ningún sentido.

Le propongo pensar y no por escapismo, en lo que puede y debe ser el mejor recurso para su vida: Que debo arreglar en mí para que pueda sentir paz y contentamiento, hoy y siempre, sin importar lo que el 2009 pueda traer.

Y para ello hay que arreglar cosas y otras ponerlas en orden, algunas sacar fuera, hacer la vida más ligera, como en el espacio que se flota, sin dejar de tener en cuenta que estamos sobre la tierra, nuestros pies deben andar un camino seguro y nuestra mente debe estar despierta a los alertas de la conciencia.

Estamos en Diciembre, mes de la Navidad, y Navidad significa: “Natividad, natalicio, nacimiento de Jesús el Señor, el Hijo de Dios, Dios hecho carne, el Salvador, el Cristo, el Rey de reyes”

Jesucristo no nació en Diciembre 25 del año 4 antes de nuestra Era, nada lo prueba, sí fue antes de nuestra Era, porque El la divide, si nació porque sus resultados son maravillosos a nivel mundial y por más de 20 siglos.

¿A qué vino Jesús a la Tierra?

Según el anuncio de los ángeles a los pastores:

“Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor” ( Lucas 2:11).

Y este Salvador vino de la Eternidad, de lo desconocido para nosotros con herramientas para arreglar lo que está dañado en la sociedad humana, en cada persona, en usted y en mí.

¡Qué le parece trajo herramientas!

Sí, Evangelio del Reino, herramienta eficaz que trasmite Buenas nuevas de Salvación.
Trajo Poder del Espíritu Santo que convence a las personas que escuchan la Buena Nueva, de que Jesús es suficiente para arreglar todas las cosas.

Trajo una ofrenda: Su Vida, la derramó sobre la cruz del Calvario, para “ que todo aquel que en El cree no se pierda, más tenga vida eterna”(Juan 3:16).

¡Todas las cosas pueden ser arregladas con Jesús!

¿Por dónde comenzar?

Te sugiero que comiences mirando dentro de ti, será fácil hallar cosas que arreglar, sentimientos quebrados, resentimientos guardados por años, causante de amarguras y corte de relaciones amistosas o de familia.

Si sigues buscando te puedes encontrar de repente con aquella desagradable experiencia de rechazo por ser inmigrante, no conocer el idioma inglés y como resultado la imposibilidad de realizar mejores trabajos y ganar mejor salario.

Las críticas, a tu cultura, raza, y a la fe, porque esto que escribo lo hago compartiendo con muchas personas que aman a Jesús, pero no se han podido desprender de muchas aristas de su pasado, son como los pliegues o arrugas que se hacen en la ropa, cuando la tenemos guardada en el closet, y al sacarla encontramos todas aquellas marcas que le impusieron a la fuerza, por el espacio que le dejaron ocupar en medio de tantas otras cosas.

Recuerda no olvides limpiar la mente, allí los recuerdos se almacenan por años, desde la niñez y hacen una labor extraordinaria en uno de dos sentidos: Nos producen gozo y alegría, o nos hacen sufrir hasta el llanto y mucho más, hasta la pérdida de nuestra sensibilidad emocional, creando una coraza de odio que nos molesta llevar, pero no podemos quitar por nuestras fuerzas.

¿Perdiste algo que era muy valioso para ti?, todos perdemos en la vida, es una realidad que no podemos cambiar. Pero esto no es consuelo, sino hacer saber que no estás solo en este camino, millones andamos con nuestra mochila encima, no te fíes de las sonrisas de muchas personas, muchos lloran por dentro.

Comencemos el arreglo.

Debes entender que solo hay una persona que le interesa plenamente tu caso, mi caso, no es el abogado famoso que anuncian en la TV, tampoco es tu familiar o amigo más cercano, ellos pueden sentir compasión, pero están limitados porque es adentro donde hay que arreglar y allí, nadie, absolutamente nadie puede llegar, con excepción de una persona que nació 20 siglos atrás, pero que “es El mismo, ayer y hoy y por los siglos, Jesucristo” ( Hebreos 13:8).
Fue El quien nació en belén en días del rey Herodes, y lo envolvieron en pañales y le acostaron en un pesebre, porque no hubo lugar en el Mesón.

Te diste cuenta, El Salvador nació en un establo, no hubo lugar para él en el Mesón.
Se hizo igual a nosotros, se puso nuestro calzado, se ajustó a nuestra condición, no encontró lugar acogedor, el Rey nace pobre, el Creador es desconocido por sus criaturas, el Señor no es recibido por los gobernantes.

Pero esa condición le permite conocer en su carne nuestras experiencias y simpatizar con cada ser humano en su dolor, en su anonimato, en sus fracasos y derrotas.

El sabe lo que ocurre dentro de nosotros porque es nuestro Creador, sabe como ayudar, comos restaurar, arreglar todas las cosas dentro de nosotros, lo ha probado por más de 20 siglos, El no falla.

¿Quieres conversar con El?

No necesitas una cita especial, tampoco una hora determinada, El está ahí, tan cerca como el aire que respiramos.
A la distancia de una vida humillada y que pide ayuda.

Esta es la oportunidad, no la dejes pasar, “Jesús nació en Belén para buscar y salvar lo que se había perdido”( Lucas 19:10).

Te aseguro que El puede arreglar todo.

Rodolfo Luis.

Si necesitas una palabra de consejo o aliento no dudes en escribirme a:
rodolfo0852@yahoo.com

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