miércoles, 28 de enero de 2009

Créame se puede arreglar



Autoestima en crisis, se puede arreglar, créalo

Primero que todo ¿Qué sabe usted de autoestima? ¿Qué significa esta palabra y cómo suena en su interior?

Muchas personas pueden tener un concepto equivocado o exagerado o mal aplicado a su persona o a los demás.

La autoestima se centra en la valoración que yo mismo hago de mi persona, cómo me veo a mi mismo, de qué forma evalúo mi vida, mis logros o fracasos, las debilidades y las fortalezas que me acompañan desde la niñez.

Recién se publicó un artículo en Internet que trata de la crisis de autoestima que sufren las jóvenes en Estados Unidos y marca la cifra de 7 de cada 10 afectadas por este concepto de : “que yo no sirvo para nada”, “ todo me sale mal”, “soy un fracaso”, “soy el más feo del grupo”, “soy el más …”.Multitud de aseveraciones propias contra sí mismo, en otras ocasiones son esas mismas y diferentes calificativos pronunciados por otros/as las que marcan el interior de las personas para siempre.

La autoestima se edifica o daña desde la niñez, en el hogar, donde recibimos los primeros halagos y también las exageradas reprimendas sin la debida atención para educar y disciplinar con sabiduría y amor.

Muchos jóvenes se sienten incapaces de participar en actividades totalmente normales, debido a que en la niñez les prohibieron tomar decisiones propias, que desarrollarían su creatividad y capacidad de realización. Al mismo tiempo escucharon conceptos negativos acerca de ellos con mucha frecuencia y fuerza.

Un “te vas a caer”, “tu no puedes hacer eso”, “tu no sirves para esto” “no se te puede confiar nada”, “eres un fracaso”

La respuesta que entrega esa persona, a medida que pasa los años, tiene que ver con ese grado de autoestima dañada o mal formada, que le acompaña y le encierra dentro de la incapacidad de acción creativa y digna, o le impulsa a realización desordenada de actos condenados por la sociedad.
Muchas personas responden a su autoestima baja dejando de tomar alimentos, haciéndose heridas en sus cuerpos, buscan en el sufrimiento el desahogo de sus emociones, se apartan de los demás y hasta consideran que son una carga para los más cercanos a ellos, tomando actitudes muy peligrosas para sus vidas y en multitud de casos para la sociedad en general.

¿Cómo se resuelve este problema de una autoestima baja?

Primero que todo, se debe entender que somos personas normales, que tenemos valores por los cuales vivir y la responsabilidad de ayudar a otros en sus propias vidas.

Es mucho mejor ocupar nuestra atención en descubrir los talentos que poseemos, las habilidades y destrezas que disponemos en nuestra vida y colocarlas en un ministerio (servicio) para bien de otros.

Toda persona está dotada de talentos y recursos, pueden estar escondidos, ocultos bajo el ropaje de una autoestima baja pero están ahí, latentes y para ser tomados con fuerza y buena voluntad.

Yo pienso en un hombre de la antigüedad, era tartamudo (gagueaba al hablar), estoy seguro que muchos se rieron de él en la sociedad de su tiempo, “era un defecto, una limitación” así vivió 120 años.

Su primera mala experiencia fue que antes que pudiera hablar lo colocaron en una pequeña canoa en un río para que “si alguien en especial lo encontrara, quizás lo recibiría con agrado y se salvara de la muerte”.

Aquella experiencia debió acompañarle el resto de su vida. Pero lo descubrieron y lo tomaron con agrado, lo criaron en medio de la abundancia y protegido de los peligros que abundaban fuera del palacio real, su propia madre lo instruyó en la fe de su pueblo, mientras que recibía la instrucción militar y la formación de un estratega y líder para otra nación.

¿Había superado su limitación para hablar? No, seguía siendo un tartamudo, pero un hombre de fuerza y agudeza espiritual.

A los ochenta años de edad, tuvo una visión en el desierto, en Horeb, la montaña de Dios, allí el Señor le llamó por su nombre, le dio una gigante tarea a realizar y le encomendó para ello.
En ese momento salieron a la luz los recuerdos de la infancia, las limitaciones del habla (tartamudo) obstáculos válidos a sus ojos, impedimentos formados en su razonamiento, modelo mental elaborado por la mala experiencia de la vida pasada, un “no puedo era su talón de Aquiles” su autoestima estaba dañada.

Y ¿entonces qué?

“Toma la vara, y haz lo que te digo, tu hermano habla bien, él será boca para ti, pero tú serás quién hablas de Mi con él” (Éxodo 4: 10-17).

¡Se arregló todo!
Una experiencia de fe, un encuentro con el Creador y Señor Jesucristo arregla todo.

Moisés, este es el hombre en cuestión, hizo su trabajo de liderazgo bajo la dirección del Señor y sacó de Egipto, por mano poderosa de Dios, a Israel de la esclavitud que sufría.

Un tartamudo (gago), un anciano de 80 años, alguien de que seguro muchos se rieron en la niñez, es el primer líder de una nación especial sobre la faz de la Tierra, quien tuvo el privilegio de conversar con Dios, de interceder ante Dios, de permanecer 40 días en Su presencia y vivir sus últimos 40 años dirigiendo una nación en crecimiento, rebelde, pero enamorado de la oportunidad que le extendió su Señor y Dios.

¿Cuál es su limitación?

Cuéntele al Señor Jesús en oración de fe, crea en sus promesas, espere en El y El hará.

Recuerde, con Jesús se puede arreglar todas las cosas.

Si desea compartir alguna experiencia o quiere hacer alguna sugerencia de tema a tratar puede escribirme a rodolfo0852@yahoo.com
Le agradezco su participación.
El Señor te bendiga.

Rodolfo Luis.

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