martes, 6 de enero de 2009

Lo llamaron Endemoniado

¿Cuántas personas conoce usted a las que se les puede llamar endemoniadas?

¿Se atrevería a usar ese calificativo con el vecino que maltrata a su esposa y viola a su propia hija de 8 años?

¿Serán esas personas que se envuelven en explosivos y se hacen pedazos destruyendo vidas y valores materiales a su lado sin misericordia endemoniados?

¿Te atreves a colocar otras categorías en esta lista?


Hay tantas injusticias sobre la faz de la tierra, que más de una vez oímos esos calificativos.

En los días del Ministerio público de Jesús de Nazaret, visitó una región, Gadara, y se encontró con alguien que le salió al paso, estaba desnudo, vivía entre los sepulcros, algunos piensan que se alimentaba de la carne de los muertos, lo ataban con cadenas y las rompía , era el terror de la zona.

Un cuadro triste, una realidad deprimente, ¡Que dolor para la familia!

Meses atrás seguramente usted supo por medio de las noticias de un hombre que mató su esposa y la guardó en su nevera y después comió de esa carne, le llamaron “caníbal”.

Si usted sigue los programas de televisión, aquellos dirigidos a casos de familia, recordará tragedias que parecen fueron escritas para un programa especial de teatro y no algo de la vida real.

Pero tan ciertos como el aire que respira.

¿Qué es la causa de que existan estos cuadros dantescos en la sociedad de todas las épocas?

Algunos acusan a los programas de TV que presentan actos de violencia y que desde los niños, adolescentes y demás personas son bombardeados con ellos.

Los juegos de videos, la proliferación de las “gangas”, la corrupción en sentido general.

Pero el “endemoniado” de miles de años atrás no vivió en medio de una sociedad moderna que sufre estos males, él estaba en el campo abierto, lejos de la ciudad, entre sepulcros, ajeno al mundo civilizado de su época, pero acompañado de una legión de demonios.

Más que acompañado estaba poseído por ellos, lo tenían prisionero, era el terror de la comarca.

¿Qué medicina se le podía aplicar a este hombre?

¿Qué consejo se le podía entregar y de qué forma?

¿Quién se atrevería acercarse sin sufrir las consecuencias?

¿A quién le interesaba su vida para correr el riesgo?

Lo más triste de este mundo es la realidad de la soledad, el no saberse reconocido como alguien, no disponer de familia o amistades sinceras y comprometidas, ser una sombra sobre la tierra.

Si le sumas a ese resumen de una vida el calificativo de “endemoniado”¿qué más se puede esperar?

Jesús se detuvo, no por temor, tampoco por curiosidad, lo hizo por amor y misericordia.

A Jesús le interesa lo que las personas llamamos “inservibles”, escorias, desechos humanos, endemoniados.

¿Sabes por qué?

Porque los enfermos son los que tienen necesidad de médico, y “El vino a buscar y salvar(sanar) lo que se había perdido” (Lucas 19:10).
Jesús usa una medicina que no falla, se llama Gracia, y la aplica en el Poder del Espíritu Santo, cosa que las personas más eminentes no conocen, esa técnica es celestial, aquellos que hemos tenido un encuentro en el camino de la vida con el Señor Jesús si conocemos el poder de la Gracia.

Y quiero que sepas que al igual al endemoniado, existen millones de personas poseídos por el demonio.

No te gusta esa afirmación y te comprendo, a mí tampoco, pero es real.

La Biblia enseña que los que no son guiados por el Espíritu Santo están viviendo bajo la dirección del enemigo, Satanás.

Te explico mejor el asunto de esta manera:

Hay muchas cosas en la vida de todas las personas que no agradan al creador, esas cosas no son producto de la casualidad, sino el efecto de la distancia entre Dios y los humanos, distancia que se produce por la incredulidad humana, suficiencia propia, orgullo, rebeldía, ignorancia y muchas otras cosas.

¿Cuántas personas conoces que dicen Dios no existe o yo creo en Dios a mi manera?

¿Cuántas otras adoran falsos dioses, creados por la imaginación humana y esclavizan sus vidas a la idolatría?

¿Cuántas se someten al culto demoníaco?

Te das cuenta, aun la sinceridad en la práctica de religiones no logra lo que Dios espera de nosotros.

El culto a Dios sólo puede ser dado por los que han sido liberados de la vieja manera de vivir, devueltos a la familia divina por la fe en el Hijo de Dios y hechos partícipes del reino eterno de Su Amado Hijo Jesús.

Comprender estas cosas y creerlas produce cambios muy significativos en la vida de cualquier persona y esta es la razón por la cual afirmamos que todas las cosas se pueden arreglar con la intervención del amor y el poder del Señor Jesús en nuestras vidas.

No tener a Jesús en el centro de nuestra voluntad, desconocer sus enseñanzas y no aplicar a nuestras acciones diarias nos convierte en seres peligrosos sobre la tierra.

No exagero, es la verdad.

Quién no teme a Dios, es un peligro para todos los demás, porque está a merced de la influencia del demonio.

Muchas personas pueden considerar estas afirmaciones exageradas, pero la realidad es otra.

Solamente se necesita un segundo bajo la presión del odio para sembrar muerte; un poco de amargura para convertirnos en crueles , hirientes, ofensivos, violentos, un peligro en potencia.

¿No lee usted las noticias?

¡Cuánto odio hay en función sobre la tierra!

Niños que matan a sus padres, madres que matan a sus hijos, padres que violan a sus hijas, grupos que asesinan por sueldo, en fin gente sin temor de Dios, llenos de cualquier cosa menos de buenos propósitos, personas igual a usted y a mi , con nombre y apellidos, seres humanos bajo la influencia del demonio.

Ellos y ellas no harían tales cosas y mucho más, si no fuera por el poder que les impulsa a realizar esos actos.

¿Se puede arreglar esta situación?

Depende de la actitud que tome cada persona.

El endemoniado Gadareno le salió al encuentro a Jesús, fue un encuentro entre dos potencias: el diablo y el Hijo de Dios.

Entre la muerte y la vida, entre el odio y el amor, la rebeldía y la reconciliación, la soledad y la amistad.

Ganó el bien sobre el mal, triunfó la verdad sobre la mentira, la libertad sobre la esclavitud.

Cerca estaba un grupo de hombres realizando su trabajo cuidando cerdos, allí sobre esos cerdos se fueron los demonios que habitaban en el gadareno endemoniado, los cerdos se precipitaron el lago y se ahogaron todos, ese es el fin que busca el diablo, matar y robar la integridad, la vida de los humanos, los que fuimos hechos a la imagen y semejanza de Dios.

¿Sabe usted lo que ocurrió después?

Le cuento, los dueños de los cerdos vinieron a ver a Jesús, identificaron a un hombre que estaba sentado junto al Señor, vestido y en su cabal juicio, estaba arreglado.

Pero aunque estaban admirados, no por ello estaban dispuestos a perder sus cerdos, aquel hombre limpio y sano, vestido y en su cabal juicio, arreglado por la Gracia divina no significaba nada para ellos.

¿Qué estaba ocurriendo allí?

¿Lo puede responder usted?

Le ayudo a encontrar la respuesta, el poder de Dios se manifestó y liberó de la atadura demoníaca al gadareno, arregló su vida interior y exterior, los cerdos se ahogaron en el lago porque los demonios al salir pidieron permiso a Jesús para entrar en ellos y El se lo permitió, pero allí se ahogaron los cerdos, no los demonios, ellos se quedaron rondando al grupo de hombres que apacentaban los cerdos y le exigieron a Jesús que se fuera de la región.

Hay quienes desean el arreglo de Jesús a cualquier costo, pero los hay que no están dispuesto a pagar el precio de su liberación rompiendo las ataduras al viejo hombre o mujer, al orden de cosas antiguo, a los modelos mentales que esclavizan la razón y siega el entendimiento.

Todo se puede arreglar con Jesús, si las personas le aceptan con agrado, fe y esperanza.

La historia la puedes leer en Marcos 5: 1-20

¿Quién será el próximo arreglado por la Gracia Divina?


Rodolfo Luis, autor y editor de:
http://sepuedearreglar.blogspot.com

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