viernes, 3 de junio de 2011

Se Puede Arreglar: Con La Palabra de Dios


La Palabra De Dios: Alimento Para Todas Las Edades

“No se preocupen tanto por la comida que se acaba, sino por la comida que dura y que da vida eterna. Esa es la comida que yo, el Hijo del hombre, les daré, y ya Dios mi Padre les ha mostrado que yo tengo autoridad”.
(Juan 6: 27)
“El pan que da vida es el que Dios ha enviado desde el cielo,
Entonces la gente le dijo: Señor, danos siempre de ese pan.
Jesús les dijo: Yo soy el pan que da vida. El que confía en mí nunca más volverá a tener hambre; el que cree en mí, nunca más volverá a tener sed”.
(Juan 6: 33-35)

La vida física necesita de una buena alimentación y el desarrollo de una buena salud depende del equilibrio que hacemos entre alimentación y actividad diaria.

En la vida espiritual, igualmente, se compromete nuestra salud, principios, valores, fe, actitud, testimonio, servicio al Señor y al prójimo, de la cantidad de “alimento y acción” que estamos recibiendo y realizando.

El alimento es la palabra de Dios y la meditación, reflexión y obediencia a ella por nuestra parte constituye el buen funcionamiento de nuestra vida espiritual.

El pan es considerado la base de alimentación de todas las culturas.

Hay diferentes tipos de pan elaborado de acuerdo a las costumbres de cada grupo étnico, pero todos ellos llevan alimento al cuerpo, energía y salud.

La Palabra de Dios es un menú inagotable de recursos maravillosos que dan respuesta a cada necesidad del alma y del espíritu humano.

Principios, valores, mandamientos y ordenanzas, consejos sabios, para ser aplicados al diario vivir y a todas las circunstancias que, se crean por nuestra cuenta o por la actividad de otros, a nuestro alrededor.

Jesús enseñó que El es el Pan de vida y eso significa que la fórmula que el dejó (enseñanzas y conducta, actitud, obediencia al Padre, ministerio, fe, entre tantas otras) funciona y ha sido probada por más de 21 siglos por los seguidores del Señor en todas las generaciones y diferentes escenarios geográficos y culturales.

Vivimos en un mundo secularizado, pero la Palabra de Dios es viva y permanente, esencial para ti y para todos.

Desconocer al Autor de la vida, ignorar Su propósito para cada uno de nosotros es debilitar nuestra alma y enfermar gravemente de muerte espiritual, y eso significa separación eterna de Dios.

Por otro lado, leer la Palabra de Dios (la Biblia) cada día, reconocer su autoridad, su valor y bendición, nos trae aparejado paz al alma y sabiduría para la jornada que todos realizamos sobre la tierra.

El centro de la palabra de Dios es Jesús mismo, él es el pan de vida, agua que salta para vida eterna, nuestro único y suficiente Salvador y Señor.

Cuando aceptamos a Jesús como salvador y Dios, entonces, la vida toma otro significado y propósito, ahora somos hijos de Dios y miembros de la familia divina, herederos del Reino de los cielos (Efesios 2:8-22; Efesios 3: 6).

Así que ya conoces algunos de los factores indispensables que la Palabra de Dios, alimento para todas las edades proporciona.

La pregunta es ¿Te estás alimentando de la Palabra de Dios todos los días?

Pensamiento:
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.
Pastor Martin Luther King

Rev. Dr. Rodolfo Luis.

P.D. Leer la Biblia y orar, es el mejor ejercicio espiritual que puedes realizar todos los días.

P.D. Creer a Jesús y en Jesús es la mayor decisión sabia que puedes hacer hoy.



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